El pasado 7 y 8 de mayo, la Cofradía de Navegantes Anarquistas tuvo la oportunidad de participar en la fira Blauverd de Vilanova y la Gertrud, una feria dedicada al mar y la ecologia. Además de proporcionarnos una carpa con electricidad, mesa, y sillas, los organizadores del evento nos ofrecieron hasta un amarre gratis durante todo el fin de semana, con lo cual pudimos traer la distri de la manera más coherente y entretenida: por mar! A bordo del Pharos, zarpamos de Port Ginesta el viernes a las 19 y con un buen viento portante cubrimos en un par de horas las 10 millas que nos separaban de Vilanova, pueblo de tradiciones obreras y con un movimiento anarquista muy desarrollado... En frente del ayuntamiento, hay una entera manzana okupada, en el campo hay una macía preciosa que lleva okupada 2 años, y en la mismísima playa, una villa impresionante (casa Mar y Sol) abandonada durante muchos años, se ha animado de vida punky desde hace unos 8 meses...
Durante todo el finde, el tiempo se pasó volando, con tanta gente
interesante con la que charlar y compartir experiencias…
También el programa fue muy intenso: a parte el chiringuito con la
distri de recla-mar y de nuestras compañeras del colectivo de soporte
a los refugiados, tuvimos también ocasión de darnos a conocer con una
oración pública muy animada, precedida por una pelea verbal con el
guardia urbana más facha del pueblo; también nos entretenimos
ofreciendo un par de talleres de nudos marineros, y un par de salidas
en velero para que la gente interesada pudiera gozar del único bautizo
que nos mola… Además, a pesar de las previsiones de lluvia, el
tiempo fue relativamente clemente y la feria vio un buen flujo de
gente ambos días.
Definitivamente, para la Cofradía este evento fue un éxito rotundo.
No solo porque vendimos muchos fanzines y camisetas, sino sobretodo
porque representó una gran ocasión para socializar y conocernos mejor
entre cofrades… (Por ejemplo, Tomás del Alma de Viento pudo enrolar
más tripulantes para seguir su ruta hacia los canales de Francia y
hacia el Cantábrico)
En fin, aunque al principio se nos hizo raro participar en una feria
institucional, todo el mundo lo disfrutó un montón y fue también un
interesante momento de confrontación constructiva con gente que no
necesariamente tiene nuestra misma visión política, y sin embargo
comparte con nosotras muchos intereses (como nuestros vecinos de Sea
Shepherd).
¡Hasta la próxima Vilanova! ¡Qué viva la Anarquía marinera!